MUCHO LOVE MUC
MUCHO LOVE MUC
MUCHO LOVE MUC
MUCHO LOVE MUC
MUCHO LOVE MUC
MUCHO LOVE MUC
MUCHO LOVE MUC
MUCHO LOVE MUC
La boda de Marta y Juan en la Ermita de la Regalina fue una boda especial por muchos motivos. Quizá el que más nos llamó la atención fue que se desplazasen ellos y la mayoría de sus invitados desde Miami y desde otras partes del mundo a una pequeña ermita en un acantilado de la costa asturiana para celebrar su boda. Y el motivo de este largo viaje fue una búsqueda de google, sí así es. Marta y Juán tenían el sueño de casarse en una pequeña ermita blanca al borde del mar, lo buscaron en google y el primer resultado que les apareció fue la Ermita de Regalina en Cadavedo.
Así que alquilaron una gran finca para alojar a todos sus invitados ( reservadeloscampos) y ubicar la parte de la celebración de la boda.
La boda estaba planteada para desarrollarse toda en exterior, pero en Asturias esos días tuvimos unos días con tiempo muy cambiante y la lluvia y mucho mucho viento estuvieron amenazando tormenta durante todo el día. Aún así Marta y Juan siguieron con su plan de celebrar todo en exterior. Tanto la ceremonia en la Ermita de la Regalina como la celebración en la Reserva de los Campos.
Su boda también fue muy especial por la increíble energía que derrochaban Marta y Juan, Desde esa salida de la Ermita de la Regalina en moto, al inicio de baile épico donde todos sus invitados los arroparon, saltando y bailando con ellos como si estuviesen en un festival.
Siempre os lo decimos, que vuestros invitados se van a contagiar de vuestra energía, que van a ser un espejo de vuestro estado de ánimo. Y en este fue un claro ejemplo de eso.
Marta llevaba un precioso vestido de Navascues de dos piezas y un sombrero de Alexia Álvarez de Toledo.
Juán un traje de Hacket London.